Información para la Creación de Empresas

¿Cómo seleccionar una actividad?

Algunos consejos pueden ser útiles a quien pueda estar pensando en la puesta en marcha de un negocio.

Los factores que eligen un tipo u otro de negocio pueden ser dos:

Factores de tipo positivo: Animando a elegir una opción determinada.
Factores de tipo negativo: Actúan como filtro de posibles ideas alternativas. (Ausencia de conocimientos técnicos o necesidades económicas elevadas)

En el primer caso será positivo entrar en el mercado en los siguientes términos:

Oportunidades de negocio, mercados poco abastecidos: La empresa se orientará a cubrir la necesidad existente.
Conocimientos técnicos sobre mercados, sectores, negocios concretos: Se ha trabajado con anterioridad, se intenta ocupar una posición en el mercado en base a los conocimientos de los promotores de la empresa.
Simplicidad del negocio: a veces la simplicidad del negocio hacen que personas que buscan una salida a su situación laboral se planteen la entrada en el mercado.

Una vez definida la idea del negocio y antes de la elaboración del plan de empresa convendrá hacerse las siguientes preguntas:

AUTOANÁLISIS: Las primeras preguntas es importante hacérselas uno mismo:

¿Sé qué es la empresa?, ¿conozco cómo funciona?
¿Estoy dispuesto a emplear muchas horas de mi tiempo en un negocio sin un horario fijo?. ¿Dispongo de las personas de confianza que pueden hacerlo si en mi caso no es posible?
¿Tengo el respaldo de mi familia?
¿Tengo las condiciones personales necesarias para organizar y dirigir a las personas que van a depender de mí?
¿Tengo un carácter abierto y comercial?, ¿Me gusta el trato con la gente?
¿Se trata de un producto que está de moda?
¿Es posible que ésta sea pasajera?
¿Es un producto nacional cuya demanda se circunscribe a un período corto del año?
¿Hay suficiente demanda en el mercado para el producto?, ¿Cómo es la oferta ya existente?
¿Existe una política y capacidad de suministro suficiente para un desarrollo continuado del negocio?
¿Están registradas las marcas comerciales bajo cuyo nombre se comercializará el producto?
¿Ofrece garantías como empresa sólida y seria?
¿Existen uno o varios proveedores?, ¿Hay otros canales de distribución paralelos a la red franquiciada?

Algunas de estas preguntas sólo podrán ser contestadas después de que se haya hecho el correspondiente estudio, otras lo serán de inmediato, si entre las segundas hay alguna negativa, lo mejor será abandonar la idea.

Por último conviene matizar que si bien el empresario no tiene por qué ser un experto conocedor de los diferentes campos que tiene la vida de la empresa, sí es necesario que tenga una idea global de los mismos.